KonKon Caprice – Mr.E

En un bar vemos a unas personas celebrando y bebiendo, pero harto de ir, el cantinero le dice a una chica que vaya a atenderlos, esta chica es Ayano, quien tiene orejas y cola de zorro, y aunque parezca un cosplay, no lo es. Gracias a ella el bar tiene más clientes que nunca y el cantinero, aunque siente que trabaja más, lo ve como algo bueno.

El cantinero cuenta que, aunque el trabajo extra es bueno, le cuesta llevarle el ritmo a Ayano, a veces suele quedarse dormido y Ayano aprovecha para hacerle bromas, unas bromas que cada vez son más fuertes.

Una noche el cantinero se cansa y le dice que ya no más bromas, que solo se concentre en trabajar, esa misma noche tres tipos borrachos molestan a Ayano preguntándole si la cola la tiene metida en el culo, intentan agarrarla para descubrirlo, pero el cantinero llega y les da un paliza a todos sacándolos del bar molesto.

Cansado el cantinero cae y duerme, mientras sueña, recuerda a una zorrita que adoptó cuándo era más jóven y las aventuras que tenían despertando cuándo recuerda que la perdió, pero aún no sabe donde podría estar. Cuando despierta, está en su habitación y Ayano está junto a él.

El cantinero le juega una pequeña broma pero luego empieza a besarla y a desvestirla, mientras tanto recuerda como Ayano llegó al bar y por que la contrató, recuerda que le preguntó tambien si la cola que tenía era de verdad o si la tenía metida en algún lugar, esto llevó a otras cosas y terminaron teniendo sexo.

Esto dió inicio a las bromas por parte de Ayano al cantinero, pero también dió inicio a su relación laboral y extra laboral. Todos los días después del trabajo follan para sentirse mejor.

Volviendo al presente, el empieza a jugar con la vagina de Ayano, haciéndole un oral y luego pasando a su culo, al rato Ayano dice que es su turno y empieza a desvestir al cantinero para hacerle un oral, el no se queda atrás y la voltea para también hacerle un oral. Ayano no espera mucho y le pide que la penetre, este sin nada que decir lo hace y entra profundamente en ella.

El cantinero la cambia de posiciones y la penetra cada vez más profundo con su enorme pene, juega con su cuerpo mientras lo hace y besa a Ayano en cada oportunidad que tiene, luego de un rato el cantinero no aguanta más y acaba en su coño, ambos están exhaustos y se acuestan, el cantinero le pregunta entonces por qué decidió trabajar allí, y ella le dice que pensó que sería divertido trabajar con él, mostrándose luego un recuerdo que nos hace pensar que Ayano es la zorrita que tenía cuando niño y perdió.